Entrevista con Cristina Linares, coordinadora, junto con Joaquín Nieto, del panel de expertos de la Asamblea Ciudadana para el Clima. Linares es investigadora de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y codirectora de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano.
¿Qué es la Asamblea Ciudadana para el Clima?
La Asamblea representa una oportunidad innovadora para nuestro país, puesto que se constituye de un grupo de 100 personas elegidas al azar aleatoriamente, con una representación de la sociedad española paritaria, con diferentes grados de educacionales, con gente de todas las provincias de España. Y se trata de responder a la siguiente pregunta: ¿cómo hacemos una España más segura y justa frente al cambio climático? Para ello hemos seguido un proceso de diferentes sesiones, todas online menos la última, que la hemos hecho presencial, y en él hemos ido formando y también preguntando a los asambleístas sobre diferentes aspectos, todos implicados con el cambio climático. Hemos trabajado en diferentes áreas como consumo, alimentación, salud… diferentes aspectos relacionados con el cambio climático. La experiencia ha sido muy motivadora y transformadora, tanto para los expertos que hemos participado en ella, que en su mayoría somos investigadores o pertenecemos al ámbito de la ciencia del cambio climático, como para los asambleístas. Estos han demostrado una capacidad de esfuerzo y de compromiso tremenda. El protagonismo debe ser para los ciudadanos, porque son los que han elaborado las recomendaciones que se presentarán al Gobierno.
¿Cómo fue la primera sesión?
La primera sesión fue empezar a conocernos unos a otros, ver cómo íbamos a organizarnos, cómo íbamos a empezar a trabajar, con gente que no nos conocíamos, de diferentes partes de España. Creo que lo más importante de todo es que se ha generado un ambiente de respeto entre los ciudadanos, los expertos y las personas facilitadoras para llevar a cabo la asamblea climática.
¿Cómo ha funcionado la Asamblea?
Los ciudadanos han ido cogiendo protagonismo a medida que avanzábamos en las diferentes sesiones. Al principio, las primeras sesiones fueron formativas a cargo de los expertos, pero los ciudadanos enseguida mostraron muchísimo interés por querer ampliar conocimientos, nos demandaban más y más información. Creo que ha sido un proceso de capacitación importante para la ciudadanía, pero también para los expertos, porque nos han revelado aspectos que a nivel científico a veces no se consideran y a nivel ciudadano son muy importantes.
¿Cuál ha sido el papel del grupo de expertos?
Ha sido principalmente asesorar, informar y acompañar a los participantes durante todas las sesiones. Sobre todo para resolver dudas y, también, para intervenir en momentos determinados en los que hacía falta una ampliación del conocimiento sobre el tema. No sólo hemos participado los expertos que conformamos el panel, sino que hemos ido pidiendo a otros expertos que forman parte de nuestro ámbito que se acercaran a la asamblea para mostrar sus conocimientos y su experiencia, y poner sobre la mesa todos los riesgos a los que nos enfrentamos frente al cambio climático. Creo que el papel de los expertos ha sido muy importante. Se ha trabajado de forma totalmente voluntaria y objetiva, en ningún momento nos hemos sentido dirigidos o presionados en ningún aspecto, con lo cual se ha generado un ambiente de mucho respeto y educación.
¿Qué sucede a partir de ahora?
Ahora llega lo más importante: presentar estas recomendaciones al Gobierno y al Congreso. Y a partir de ahí, esperemos que haya una respuesta totalmente positiva, favorable, hacia las recomendaciones que han hecho los ciudadanos.
¿Qué ha supuesto para ti participar en la Asamblea?
Para mí, como persona del ámbito científico del cambio climático, ha supuesto una experiencia transformadora acercarse a la gente, ver cómo perciben el cambio climático, ver aspectos que no están considerados por la comunidad científica, pero que la gente sí siente en su día a día. Ha sido muy revelador y muy gratificante.