Entrevista con Joaquín Nieto, coordinador, junto con Cristina Linares, del grupo de expertas y expertos de la Asamblea Ciudadana por el Cambio Climático. Nieto es promotor de la incorporación de la dimensión social y laboral y de la transición justa en la agenda climática y ecológica.
¿Qué es la Asamblea Ciudadana para el Clima?
Es una reunión de ciudadanas y ciudadanos normales y corrientes, elegidos a través de un sorteo representativo de toda la sociedad, de todos los territorios de España, de todas las edades, de todo tipo de formación…; para hacer un ejercicio de reflexión y de propuesta con recomendaciones para conseguir una España más segura y más justa frente al cambio climático.
¿Cómo funciona la Asamblea?
Primero, hubo una fase informativa, de dos sesiones. Las personas que forman parte de la Asamblea no tienen porqué conocer todo sobre el cambio climático y se les han dado los conocimientos elementales, ¿que es el cambio climático, como funciona? ¿De dónde vienen las emisiones? ¿Cuáles son los acuerdos internacionales para hacer frente al cambio climático? En fin, conocimiento que algunos tenían, otras personas no, pero que ha sido muy importante. La segunda fase han sido dos sesiones deliberativas. Con esa información han podido discutir cómo hacer, qué hacer, qué va a pasar, cómo adaptarse al cambio climático y qué recomendaciones harían. Y han empezado ya en esa segunda fase a hacer recomendaciones que han sido el sujeto de la tercera fase. Dos sesiones dedicadas a elaborar recomendaciones, a discutirlas entre ellos, a hacer consensos.
¿Cómo han trabajado?
Lo han hecho por grupos, por lo que hemos llamado áreas de vida y sociedad, que eran más próximas a estas personas. Área de vida sobre consumo; sobre comunidades, salud y cuidados; sobre alimentación y territorio; sobre trabajo; y sobre los ecosistemas. A través de esos grupos han ido elaborando propuestas. En la última reunión esas propuestas se tienen que validar, la asamblea va a votarlas. Se hizo una primera votación sobre cuánto consenso recibían las propuestas que se iban elaborando. Y esa primera votación reflejó que el trabajo que se había hecho sumaba mucho acuerdo, mucho consenso. Por eso creo que en la última sesión va a ser fácil que los asambleístas se pongan de acuerdo y elaboren una lista de recomendaciones que va a ser muy potente y muy transformadora.
¿Cuál ha sido el papel del grupo de expertos?
En estas tres fases –informativa, deliberativa y de toma de decisiones–, los expertos hemos tenido distintos roles. Nuestro rol era muy importante en la primera fase. Estábamos ahí para apoyar la Asamblea y para informarles, para suministrar toda esa información para que pudieran tener un debate, una deliberación informada y tomar las decisiones de propuestas responsablemente. En la primera fase hemos trabajado mucho, pero no solo el grupo de expertas y expertos permanente de la Asamblea. Hemos llamado a muchos otros expertos de fuera para que vinieran a la Asamblea a explicarle cómo funciona el cambio climático, que es el calentamiento global, cómo hacen distintos países, qué pasa con la energía, qué pasa con la alimentación… Les hemos informado de todo lo que han querido, y también de lo que han pedido.
En las siguientes fases nuestro protagonismo ha ido cediendo paso a la Asamblea. Ahí estábamos asistiendo y acompañándolos. Por ejemplo, si estaban discutiendo de formación en el grupo de trabajo y querían saber cómo funciona la educación en España, ahí estábamos para darles una idea de cómo es el sistema educativo y el sistema formativo en España.
Las recomendaciones, todas y cada una, han surgido de la Asamblea, han sido propuestas de las y los asambleístas. Nosotros estábamos allí para recogerlas, para, en todo caso, si había varias que decían lo mismo, ayudarles a ver cómo articularlas de manera que sean una sola. Pero no hemos hecho una sola propuesta, ninguna de las casi 200 propuestas ha venido de las expertas o de los expertos. Estábamos allí no para sustituir el trabajo de la Asamblea, sino para apoyarla, dándole la información técnica, la información experta, para que pudiesen deliberar de manera informada, tomar decisiones y hacer recomendaciones de manera informada y responsable.
¿Cuáles son los próximos pasos?
A partir de ahora es la Asamblea la que decidirá los próximos pasos. El mandato que tenía la Asamblea era preparar unas recomendaciones para presentar al Gobierno, al Congreso de los Diputados y al Parlamento de España, y además a la sociedad. La Asamblea va a nombrar unos portavoces que van a representar lo que la Asamblea dice, lo que la Asamblea recomienda. Entonces, el primer paso será preparar esas recomendaciones, ordenarlas, ponerlas en bonito para poder presentarlas al presidente del Gobierno, a la presidenta del Congreso de los Diputados y al Presidente del Senado. Y también a aquellos organismos y organizaciones representativas de la sociedad que la Asamblea considere que tienen que hacer algo para hacer frente al cambio climático. Eso es seguro. Pero, ¿cómo lo van a hacer? Lo decidirá la Asamblea. Esos son los pasos, nuestra función aquí termina.
¿Cómo has vivido este proceso? ¿Qué expectativas tenías?
Cuando me invitaron a sumarme como experto en el ámbito del trabajo y de la transición justa a este proceso, lo hice con ilusión. La experiencia ha multiplicado mis expectativas, ha estimulado mi ilusión muchísimo más. Ha dado gusto ver a la ciudadanía, cómo han empezado a intercambiar esas opiniones, a fraguar esas propuestas. Con qué sentido de responsabilidad, con qué respeto han discutido, qué ejemplo han dado a toda la sociedad. Vivimos en un mundo en el que hay una crispación pública enorme y, sin embargo, la Asamblea ha discutido a fondo, con interés, con sosiego, escuchándose, con consenso, con responsabilidad. Ha sido una experiencia extraordinaria.
Llevo mucho tiempo en esto. Yo empecé cuando la Convención de Cambio Climático, en 1992, seguí las primeras 14 cumbres del clima como representante de los trabajadores. Pero, de toda mi dilatada experiencia en relación con el cambio climático, creo que esta experiencia la voy a llevar en el corazón como una de las más interesantes, más aleccionadoras y que me da esperanza.