En diciembre de 2019 se aprobó la Ley danesa de cambio climático, que comprometía al país a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 70 % con respecto a los niveles de 1990 para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Además, se acordó que Dinamarca debería establecer su primera Asamblea ciudadana sobre temas climáticos, para que la ciudadanía danesa pudiera hacer oír su voz en la elaboración de políticas nacionales relacionadas con el clima.
La Asamblea recibió el mandato de debatir los dilemas a nivel ciudadano asociados con la transición verde, así como brindar aportaciones y recomendaciones para la redacción de los planes de acción climática.
Composición
La Asamblea se componía de 99 personas, más 99 suplentes, que debatieron a lo largo de cinco meses. Las personas participantes fueron seleccionadas a través de un muestreo aleatorio estratificado, en base a criterios como la edad, el género, la geografía, la educación y los ingresos, para que fueran representativas de la población danesa.
El Ministerio danés del Clima, Energía y Servicios Públicos encargó la celebración de la Asamblea, y la Junta Danesa de Tecnología (DBT) fue responsable de gestionar, impartir y facilitar la Asamblea.
Funcionamiento
La Asamblea se desarrolló en dos fases: la primera duró de octubre de 2020 a marzo de 2021, y la segunda de octubre a diciembre de 2021. Se realizaron tanto encuentros presenciales de fin de semana como sesiones vespertinas online.
El marco para los debates de la primera fase fueron los principios rectores de la Ley climática, que hacen referencia a que el esfuerzo climático debe tener en cuenta que haya unas finanzas públicas sanas, la rentabilidad, el empleo o el desarrollo empresarial sostenible. En la segunda fase, la Asamblea pudo decidir qué dilemas quería abordar.
Tras una primera sesión en la que se recibió información sobre cambio climático por parte de una serie de expertas y expertos, la Asamblea votó sobre qué temas y recomendaciones quería trabajar. En la primera fase, la Asamblea discutió sobre cuestiones como educación pública, finanzas e impuestos, la agricultura y los usos de la tierra, o el transporte. En la segunda, se debatió sobre 18 temas.
Para difundir su labor a la ciudadanía, las presentaciones se grabaron y publicaron en el sitio web de la Asamblea.
Resultados
En la primera fase de la Asamblea, se elaboraron 119 recomendaciones, que se complementan con otras 73 de la segunda fase. Algunos temas de la segunda fase se superponen con los de la primera, debido a que la Asamblea quería subrayar algunos puntos y complementar sus recomendaciones. El informe de la segunda sesión complementa así el informe de la primera.
Además de las recomendaciones, la Asamblea lanzó cuatro mensajes dirigidos al Parlamento: es urgente actuar; hace falta más información; se tiene que introducir un impuesto de CO2 y el parlamento se debería unir para tomar la responsabilidad de este asunto.
Los resultados de la primera fase de la Asamblea se publicaron en un informe de recomendaciones y se entregaron al Ministro de Clima, Energía y Servicios Públicos y al Comité de Clima, Energía y Servicios Públicos del Parlamento danés el 29 de abril de 2021. El Ministro de Clima, Energía y Servicios Públicos respondió a las recomendaciones de la primera fase el 25 de junio de 2021, afirmando que el Gobierno había realizado una evaluación interministerial de las recomendaciones y se había comprometido a considerar su inclusión en futura formulación de políticas.