La Asamblea Climática del Reino Unido: ¿cómo alcanzar cero emisiones netas en 2050?

En 2019, seis comités de la Cámara de los Comunes del Parlamento de Reino Unido promovieron la celebración de una Asamblea Climática. El país debía acoger en 2020 la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas COP26 (que luego tuvo que ser pospuesta a 2021 por la pandemia) y no existía un acuerdo en el Parlamento sobre cómo reducir las emisiones de CO2. Por eso, se propuso celebrar un proceso deliberativo para conocer la opinión de la ciudadanía sobre la crisis climática y poder utilizar el resultado de los debates para desarrollar un consenso político en el Parlamento. La pregunta a la que debía responder la Asamblea era cómo podía el Reino Unido alcanzar cero emisiones netas en 2050.

Composición

A través de un sorteo, se eligió a 108 personas mayores de 16 años para formar parte de la Asamblea. En la selección no solo se tuvieron en cuenta factores como el género, la edad o la procedencia geográfica o el nivel educativo, sino también las opiniones sobre el cambio climático. El objetivo era que no solo participasen personas sensibilizadas con el cambio climático, sino que hubiese una diversidad de opiniones. 

El presupuesto para celebrar el proceso fue proporcionado por la Cámara de los Comunes (120.000 libras), junto con la Esmée Fairbairn Foundation y el programa para Reino Unido de la European Climate Foundation (200.000 libras entre ambas). 

Funcionamiento

La Asamblea se desarrolló a lo largo de seis sesiones entre enero y mayo de 2020, celebradas en fines de semana. Aunque comenzó siendo presencial, celebrando sus tres primeras sesiones en Birmingham, la irrupción de la pandemia provocó que las tres siguientes sesiones se realizasen por videoconferencia. 

El proceso deliberativo contó con información de 47 personas especialistas en cambio climático, seleccionadas por la organización de la Asamblea. Como explica en su web la European Climate Foundation, “los participantes deliberaron sobre las opciones presentadas para cada tema y fueron invitados a expresar niveles de acuerdo / desacuerdo o sus preferencias, pero no podían modificar las opciones disponibles”.

Las sesiones fueron retransmitidas en directo en la página web de la Asamblea, donde se facilitaron también las grabaciones y transcripciones. Las sesiones también estuvieron abiertas a la presencia de medios, políticos o funcionariado para que pudiesen observar el desarrollo de los debates. Aun así, para proteger la intimidad de las personas participantes, se les dio la opción de revelar o no su identidad, aparecer o no en las fotos y vídeos, o responder a las preguntas de los medios. También se decidió no retransmitir algunas deliberaciones para proteger la identidad de las y los participantes.

Resultados

Tras las deliberaciones, la Asamblea acordó 50 recomendaciones, que se presentaron al Parlamento como parte del informe “The Path to Net Zero” en septiembre de 2020. Las recomendaciones se organizaron en diez áreas, entre las que se encuentran: cómo viajamos; qué comemos y cómo usamos la tierra; lo que compramos; uso de calor y energía en el hogar; cómo generamos nuestra electricidad; y eliminación de gases de efecto invernadero. Entre las propuestas se encuentran cuestiones como aplicar un impuesto al transporte en avión, reducir el consumo de carne o acelerar el cambio a vehículos eléctricos

Además, se explicitan una serie de temas recurrentes a lo largo de las discusiones, sobre la necesidad de que exista mejor información y educación sobre el cambio climático; que haya equidad entre sectores, geografías, ingresos y salud; o la importancia de un fuerte liderazgo del gobierno en estas cuestiones.

Una vez publicado el informe, sus resultados fueron debatidos en la Cámara de los Comunes. El Comité sobre el Cambio Climático, que asesora al gobierno sobre cómo lograr emisiones netas, está teniendo en cuenta el trabajo de la Asamblea y lo utilizó, por ejemplo, en su informe “The Sixth Carbon Budget”.