Cristina Sánchez García es directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas en España
La iniciativa del Pacto Mundial de las Naciones Unidas fue lanzada por el antiguo Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en 1999, y se puso en marcha en torno al año 2000. Desde entonces, en estos más de 20 años, se han abierto más de 70 redes locales en todo el mundo y representamos a más de 19.000 entidades. No solamente trabajamos con empresas, sino que también contamos con instituciones académicas, organizaciones empresariales, sindicatos, academia, etc. Es decir, es una iniciativa multi stakeholder. Creemos en la importancia de trabajar en diferentes sectores económicos, con diferentes actores, para conjugar todas esas fuerzas que van a hacer que el sector empresarial avance en las áreas del desarrollo sostenible.
En España estamos desde 2004, somos una organización sin ánimo de lucro, de utilidad pública. Más de mil empresas forman parte de la organización, de todos los sectores empresariales, así como otro tipo de actores relevantes para el desarrollo sostenible. Me gustaría destacar la importancia que tienen las pequeñas y medianas empresas en nuestra iniciativa, ya que aproximadamente el 60 % de nuestras empresas son pymes.
¿Qué hacemos en nuestro día a día? Naciones Unidas dio el mandato al Pacto Mundial de acercar y trabajar los Objetivos de Desarrollo Sostenible al sector empresarial. El Pacto Mundial no certifica a las empresas y no las audita, para eso hay otros actores y entidades que hacen una labor muy importante como observadores del sector empresarial, que acompañan auditando procesos o certificando a ciertas empresas. Nosotros nos centramos en acompañar a las empresas, es decir, en darles las herramientas para que puedan hacer frente a los riesgos que conlleva la actividad empresarial.
Acompañar en la identificación de riesgos
Proponemos a las empresas dos marcos de actuación muy definidos. Por un lado, los Diez Principios del Pacto Mundial, que se engloban en cuatro áreas de trabajo: derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción. El otro marco de actuación son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los 17 ODS de la Agenda 2030.
A través de estos dos marcos de actuación les proponemos formaciones, herramientas de gestión, publicaciones… en definitiva: generación de conocimiento. Se trata de ayudarles y acompañarles en esa identificación de riesgos, en base al territorio en el que están, a la zona geográfica en la que trabajan y tienen actividad económica, al sector empresarial, etc. No son los mismos riesgos para una empresa del retail o energética que para una empresa de consultoría, por ejemplo. Les ayudamos y les acompañamos para identificar cuáles son esos riesgos y cómo poner medidas para evitarlos y neutralizarlos. También, para potenciar los impactos positivos que pueden tener en la vida de las personas, ya sean clientes, proveedores, empleados o el planeta.
Además de todos los servicios que ofrecemos, hemos desplegado numerosas acciones de colaboración tanto con la administración pública tanto a nivel local como nacional, como con otros actores, como la academia, sindicatos, organizaciones empresariales, etc. Creemos que estas colaboraciones son muy importantes.
A lo largo de todos estos años hemos analizado cuáles son las áreas en las que el sector empresarial español está trabajando más, dónde hay más riesgos y complejidades y dónde las empresas están tardando más en poner en marcha acciones concretas. Hemos visto que en estos últimos dos o tres años las empresas están haciendo esfuerzos muy importantes en todo lo que tiene que ver con la lucha contra el cambio climático, también en temas de género y de diversidad. Obviamente, quedan muchísimos retos, retos que además tenemos muy identificados. Pero es cierto que cuando preguntamos en las empresas y analizamos las acciones que están haciendo, nos damos cuenta de que donde más se está avanzando es en las áreas de clima, género, y también salud y seguridad en el trabajo.
Retos para el sector empresarial
¿Cuáles son los retos del sector empresarial en nuestro país y en toda la región europea? Las empresas se están comprometiendo con la Agenda 2030, y en especial con la lucha contra el cambio climático, siempre enfocado dentro del Acuerdo de París. Sin embargo, a pesar de que hay un compromiso firme, no se están fijando objetivos concretos y cuantificables en la mayoría de las empresas. El reto es acompañar a las empresas para que establezcan esos objetivos de descarbonización. Por ejemplo, con un límite de tiempo y con unos objetivos cuantificables que les ayuden a implementar medidas y acciones concretas para ir reduciendo las emisiones de CO2.
¿Cuáles son las palancas que están ayudando al sector empresarial a avanzar en la integración del desarrollo sostenible en sus estrategias de negocio? Por un lado, está la palanca normativa, la legislación. En el momento en el que se legisla en algunas áreas, ya sean directivas de la Unión Europea o legislación española, se avanza cada vez más. Lo vemos en la legislación de información financiera, ahora las empresas tienen que reportar y publicar más información cuantitativa y cualitativamente. Esto es importante también en áreas de igualdad de género y en planes de igualdad. Se ha avanzado mucho a través de diferentes directivas y leyes en la lucha contra el cambio climático, es una palanca importante para el desarrollo sostenible.
Por otro lado, están los inversores. Sin duda, el sector financiero, y no solo los bancos, sino también los pequeños inversores públicos y privados, están contribuyendo a avanzar al empujar a las empresas a reportar información para ver de qué manera sus actividades están teniendo un impacto negativo o positivo en el desarrollo sostenible.
Por último, la tercera palanca serían los consumidores. La ciudadanía es importantísima para alentar a las empresas a trabajar el desarrollo sostenible y lo estamos viendo, pues cada vez son más exigentes con las empresas en la información que dan a sus grupos de interés.