Cristina Rivero, experta en el ámbito de la energía, el medio ambiente y el cambio climático, y el sector empresarial. Directora del departamento de industria, energía, medio ambiente y clima de la CEOE.
Cada año el Foro Económico Mundial, que reúne a los representantes de las principales economías del mundo, elabora un mapa de riesgos para la economía. En este ejercicio los problemas ambientales, y en concreto el cambio climático, han ido tomando protagonismo de forma que ya en el año 2020, los cinco principales riesgos identificados para la economía mundial en términos de probabilidad y magnitud del impacto, estaban relacionados con el medio ambiente, con el cambio climático. Este año se han añadido los riesgos observados a raíz de la pandemia, pero el panorama sigue siendo el mismo.
Son varios los riesgos que el cambio climático supone para la industria. En primer lugar están los riesgos físicos: inundaciones, olas de calor, sequías, huracanes, fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes provocan daños directos a bienes, procesos y personas, pero también afectan indirectamente a la industria, por ejemplo, interrumpiendo cadenas de suministro o generando escasez de recursos necesarios, como, por ejemplo, el agua, probablemente el más severo en nuestro país.
Otro tipo de riesgos son los llamados regulatorios o de transición. Los acuerdos que ha firmado España para reducir las emisiones de CO2 requieren una batería de medidas legales que imponen en las industrias obligaciones a las que deben adaptarse, desde límites de emisión a requisitos de cambios de tecnología o reducciones de huella de carbono.
No menos importantes son los riesgos de reputación. La sociedad, los consumidores y los ciudadanos cada vez demandan más productos y procesos sostenibles, y las empresas y las industrias no pueden ni quieren vivir al margen de esta demanda de la sociedad.
¿Qué tipo de actuaciones puede hacerla industria para adaptarse, mitigar y reducir los riesgos derivados del cambio climático?
Para mitigar el cambio climático lo esencial es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los procesos industriales deben transformarse para conseguir estas reducciones. En algunos casos existen las tecnologías para ello, como puede ser el cambio de combustibles fósiles a otros menos emisores, la utilización de energías renovables o la eficiencia energética, pero en algunos casos no disponemos aún de las tecnologías, por lo que es fundamental el esfuerzo en investigación e innovación para poder conseguirlas.
Desde hace años, la industria está desarrollando acciones para la mitigación del cambio climático. Entre 2005 y 2019, los sectores industriales en España han reducido sus emisiones de CO2 en un 36% a través de medidas y políticas que impulsan la descarbonización, la eficiencia energética, los procesos de economía circular, las energías renovables o el cambio de materiales y tecnologías.
La industria además debe llevar a cabo acciones de adaptación, adaptarse a los impactos del cambio climático en sus procesos y en sus operaciones. Para ello los distintos sectores industriales están realizando un replanteamiento de sus procesos, de los productos que fabrican y de los servicios que proporcionan, incorporando la variable cambio climático en la planificación de sus cadenas de valor. Las industrias tienen que identificar los riesgos derivados del cambio climático que les afectan específicamente, tanto a sus instalaciones como a los procesos y productos, y atender a los cambios en las demandas de sus clientes, en los que el cambio climático también tiene un impacto.
Esta senda de lucha contra el cambio climático está requiriendo un importante esfuerzo por parte de la industria, que reduce su huella de carbono y busca nuevas tecnologías y formas de gestión, apostando por nuevos productos y servicios que sean más acordes con la sostenibilidad.
Es importante tener claro que el cambio climático es un asunto de todos y este esfuerzo de la industria tiene que ir de la mano del compromiso de gobiernos pero sobre todo de consumidores para poder responder entre todos al enorme reto que supone.