Los escenarios climáticos nos permiten asomarnos al futuro

Escenarios climáticos

José Manuel Gutiérrez, investigador del CSIC y autor del IPCC.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, más conocido por su acrónimo en inglés IPCC, fue creado en 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para informar del conocimiento científico sobre el cambio climático, sus causas, los efectos y las posibles estrategias de mitigación.

El IPCC es un órgano científico e interdisciplinar que examina y evalúa la más reciente bibliografía científica, técnica y socioeconómica publicada en todo el mundo para la comprensión del cambio climático. En su mandato, el IPCC analiza tanto el pasado en las observaciones disponibles y como también el futuro.

Para analizar el futuro utiliza distintos escenarios socioeconómicos con el objetivo de estimar las distintas trayectorias posibles en cuestiones como la evolución de la sociedad, la evolución de la población o el tipo de energía que consumiremos. Estas distintas trayectorias analizadas es lo que se denominan escenarios socioeconómicos y se definen en base a la influencia que podrían tener sobre el clima.

El IPCC ha publicado hasta la fecha 6 informes (del último de ellos de momento disponible sólo la primera de las tres partes: las bases físicas del cambio climático). La información que se publica, rigurosa y equilibrada, apoya la adopción de medidas políticas de adaptación y mitigación. Además, el Panel realiza la publicación de informes especiales y hace difusión en revistas, periódicos, etc.

El sexto informe del IPCC está formado por la publicación de los informes de tres grupos de trabajo diferentes (GT). El primero de estos informes “las bases físicas del cambio climático” fue publicado el pasado verano, el informe del GTII será publicado el próximo 28 de febrero. En el primer informe se analiza el cambio climático pasado y las posibles proyecciones futuras (nuestros posibles climas futuros).

En relación con el pasado, por ejemplo, el informe afirma que “los cambios recientes en el clima son generalizados, rápidos y cada vez más intensos, y no tienen precedentes en miles de años”.

La siguiente gráfica, hace un análisis de observaciones históricas sobre cómo se ha producido un cambio en la temperatura global de la superficie terrestre desde 1850 hasta el presente. Muestra cómo la temperatura media de todo el planeta se ha ido incrementando paulatinamente. En las últimas décadas se observa una tendencia al alza que nos sitúa actualmente en 1,1 grados por encima de los niveles preindustriales.

Gráfico obtenido del SPM.1 del IPCC

Los escenarios climáticos nos permiten tomar decisiones más acertadas, ya que son una representación justificada y simplificada del futuro que nos permite tomar decisiones. A partir de simulaciones con modelos, nos permiten hacer estimaciones sobre lo que tendríamos que hacer para parar el calentamiento en distintos niveles de calentamiento.

Por ejemplo, para evitar que el calentamiento global aumente por encima del grado y medio, tal y como recomienda la ciencia y como se determinó en los Acuerdos de París, según nos muestran los escenarios climáticos, se requeriría reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero inmediatas, rápidas y a gran escala ya en esta década.

Gráfico del SPM.1 del IPCC

Para mostrar un ejemplo utilizamos la gráfica superior que muestra distintos escenarios de futuro según diferentes niveles de emisiones.

Al analizar la gráfica encontramos que, en el escenario de emisiones alto, con aumento de población y del uso de combustibles fósiles, la temperatura global aumentará entorno a los 4°C, y en un escenario muy alto el aumento se daría incluso por encima de los 4°C. Solo los escenarios bajo y muy bajo nos permitirían mantenernos por debajo de los dos grados, aumento tope establecido en el Acuerdo de París.

Estas gráficas muestran las posibles trayectorias futuras para un solo parámetro, que es la temperatura media global, pero los cambios no son homogéneos y hay diferencias regionales (las zonas de tierra se calientan más que las de mar, etc.). Las simulaciones hechas con modelos climáticos globales también proporcionan información espacial, y para toras variables, como la precipitación, aumento del nivel del mar, etc., que nos permiten asomarnos a los efectos del cambio climático a escala regional, en función de los posibles niveles de calentamiento, si sobrepasamos los 4 grados o si somos capaces de limitar el aumento de la temperatura global por encima del grado y medio con respecto a la época preindustrial.

Estos escenarios nos permiten constatar que los efectos del aumento de temperatura de 4°C son dramáticos frente a los de un aumento de 1.5 o 2°C.

Pero más allá del dramatismo, la importancia de estos escenarios climáticos basados en proyecciones científicas reside en su potencial para realizar estimaciones cuantificables científicamente para impulsar políticas de reducción de emisiones eficientes y mantenernos en niveles de aumento de temperatura por debajo de un grado y medio.